Hace cien años, F. Schuyler Mathews, un erudito naturalista y observador de aves, teorizó que los pájaros cantan primero por amor a la música y segundo por amor a la dama. Para ampliar su teoría, de hecho, compuso notas musicales para los cantos de los pájaros en estado salvaje. Su encantador texto y sus anotaciones de cada ave se recopilaron en una guía llamada Field Book of Wild Birds and Their Music. Esta extraordinaria obra ahora ha sido profusamente ilustrada y adaptada para un nuevo público.

Cada ave ha sido meticulosamente reproducida por la artista Judy Pelikan en ilustraciones a todo color que muestran no solo a las aves, sino también sus nidos, huevos y plumas. Y cada canción está representada por su partitura musical escrita, que Mathews explica con maestría de una manera que tanto músicos como no músicos pueden disfrutar.

Como señala Mathews, la música de los pájaros salvajes está en todas partes: en poemas, canciones infantiles y en las obras de los grandes compositores: el canto del cuco de pico negro aparece cerca del final de la Sinfonía Pastoral de Beethoven; el canto de la curruca de Nashville se encuentra en los primeros compases del Carovale de Rossini, y el canto de la alondra es notablemente similar a los dos primeros compases de la canción de Alfredo en La Traviata.

Revela cómo el carácter de un pájaro se refleja en su canto: el oropéndola de Baltimore es un personaje de pico agudo e ingenioso, y sus comentarios son tan incisivos y nítidos como los pitidos de un silbato de vapor. Y nos recuerda las palabras de nuestros grandes poetas -Wordsworth, Emerson, Sir Walter Scott- y sus descripciones de los mismos pájaros y su música.

Esta guía clásica, útil y completamente original hará vibrar el corazón tanto de los observadores de aves novatos como de los experimentados.